La cocaína ya no es la droga principal por la que se demanda tratamiento en Patim. El cannabis supone el 34,5 del total de casos atendidos en 2015, seguido por la cocaína (28%) y el alcohol (19,8), según recoge la Memoria 2015 que la organización ha presentado hoy en la Llotja del Cànem de Castellón. Esta tendencia al alza en el consumo de cannabis se ha ido consolidando de forma progresiva en los últimos años. También se ha detectado un incremento del número de personas con una patología mental asociada al consumo de drogas.

Patim ha tratado a 318 personas en el último año en sus diferentes programas y servicios. Los casos de cannabis y alcohol han aumentado tanto en el servicio ambulatorio (centro de día) como en el centro terapéutico Los Granados. Una de cada dos personas atendidas en el centro de día que Patim -donde se realizan el programa de sanciones administrativas por consumo en vía pública- reconoce consumir cannabis. En valores muy inferiores se sitúa la cocaína (12%) y a continuación el alcohol (8%).

En la comunidad terapéutica se ha registrado en el último año un descenso notable del número de casos de cocaína (-23,6%) que se sitúa al mismo nivel que el alcohol (24,39%). En este servicio, en el que los pacientes están internos en régimen residencial, la población atendida presenta cada vez con mayor frecuencia algún tipo de trastorno mental. En el último año el 60% de las personas que han pasado por este servicio tenían una patología dual. En cuanto a las características sociales, destaca que el incremento de casos de alcohol ha hecho que el rango de edad de las personas ingresadas sea mayor que en años anteriores, siendo la franja de edad comprendida entre los 42 y 49 años la que más casos registra. Por su parte, la heroína aparece siempre asociada al consumo de cocaína y representa el 8,15 del total de casos.

“En la década de los ochenta y principios de los noventa fue la heroína, después la cocaína se ha convertido en la droga principal durante dos décadas y ahora es el cannabis”, explica la coordinadora de programas, Inma Galmés. Para mejorar las respuestas que se ofrecen, el presidente de Patim, Francisco López y Segarra, ha insistido en la importancia de conocer con más detalle el alcance del fenómeno de las adicciones y el desempleo “de una forma veraz y científica” y al referirse a las políticas sobre adicciones recuerda que son necesarios “políticos preparados para que sus actos no sean fruto de la ignorancia”.

En la presentación de la memoria de Patim ha participado el médico especializado en adicciones Juanjo Llopis, quien ha advertido que “el actual modelo biopsicosocial” de intervención en adicciones “puede que esté caduco” y aboga por un cambio en el concepto adicciones. “Las personas que atendemos no son un buzón al que solamente metemos cosas (…) es necesario un enfoque más global, más humano, porque no hay comportamientos hay personas con problemas en su comportamiento”.

Otro de los aspectos que Patim ha intentado visibilizar es el progresivo aumento de personas que acuden al centro de día por problemas con el juego. El número de pacientes atendidos en el último año supera también a los que demandan tratamiento por cocaína. Suponen el 24% del total de personas atendidas, la mitad a causa de las máquinas tragaperras (52%). No obstante, el juego on line sigue creciendo. Las apuestas deportivas alcanzan en Patim el 30% de los casos de adicción sin sustancia y los juegos de casino en 18%. “Existe una elevada compatibilidad del trabajo con el abuso del juego, ya que el 57% de las personas que han venido a nuestro centro trabajan y en la proliferación de ofertas de juego a través de internet favorece esta situación”, explica Galmés.

Patim es una organización no gubernamental fundada en 1985 que está especializada en el tratamiento de adicciones (tóxicas y no tóxicas), la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión y en los últimos años ha abierto su intervención a otros comportamientos (violencia de género). En 2011 fue declarada entidad consultiva especial del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas en el ámbito de las adicciones. Cuenta con varios centros en Castellón y Valencia.

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