El pasado mes de julio, el centro de día y la comunidad terapéutica de Patim renovaron sus referenciales de calidad. En los últimos quince años muchas organizaciones sin ánimo de lucro han emprendido el camino para incorporar procesos de calidad en sus estructuras y filosofía, en su forma de hacer las cosas, para ofrecer así una respuesta más eficaz en su trabajo diario. No ha sido un proceso fácil, especialmente en pleno cambio de modelo de financiación y organización. Y para alcanzar este objetivo ha sido necesario detenerse y mirar hacia dentro. Diferenciar entre lo que consideramos importante y lo que es urgente, tomar decisiones incómodas porque nos hemos dato cuenta que algunas ideas ya no valen y hay que dejar espacio a otras nuevas. Y, cómo no, evaluar los resultados.
La incorporación de estrategias de calidad en las entidades sociales es un proceso reciente. Nos ha costado dar el primer paso porque, de forma tradicional, era un proceso ajeno a nuestras organizaciones, más propio del sector lucrativo. Quizás por ello no había referentes ajustados a las necesidades del Tercer Sector. Por eso, hubo que adaptar los procesos que ya existían añadiendo los matices que diferencian nuestro trabajo. Patim, tras varias pruebas, optó por el referencial Qualicert, que sirve para acreditar los servicios de forma independiente. Hoy, cuatro centros de Patim cuentan con esta certificación de calidad, que se revisa de forma periódica.
Hoy podemos decir que la calidad nos está ayudando a hacer frente a la crisis económica. Y pensamos que hay que abanderar la calidad como valor de la entidad, junto a la transparencia y la participación para llegar a mecanismos de excelencia que nos hagan rentabilizar nuestros servicios.
“La calidad nos obliga a una mejora continua que permite afrontar con más garantías el futuro como entidad del Tercer Sector”
Inma Galmés. Coordinadora de programas de Patim
“Me siento tranquilo ya que los procedimientos se cumplen y eso nos permite evaluar periódicamente nuestros objetivos”
Luis. Paciente de la Comunidad Terapéutica “Los Granados”
“Lo que diferencia a este centro de otros similares es la calidad humana que he encontrado en sus profesionales y voluntarios”
J. Francisco López y Segarra. Presidente de Patim
